viernes, 19 de junio de 2015

¿Cómo aprendes cosas nuevas?


Cuando quieres aprender algo nuevo en la vida real, ¿cómo le haces?, ¿qué haces primero, qué haces después, qué haces al final?, ¿pides ayuda?, ¿investigas?, ¿reflexionas?, ¿haces preguntas?, ¿consultas wikipedia?, ¿te metes a la red?, ¿preguntas en los foros?, ¿cómo aprendes? Te invito a que te tomes unos minutos para recordar y reflexionar sobre cómo aprendes cosas nuevas. 

Aprender a utilizar eficientemente tu smartphone o tu tableta seguramente es un buen ejemplo de cómo aprendes cosas nuevas. ¡No sólo aprendes de memoria, sino que aplicas lo aprendido para solucionar problemas reales! ¿Exploras?, ¿"clikeas" para ver qué sucede?, ¿investigas?, ¿preguntas?, ¿pides ayuda?, ¿buscas y estudias los manuales?, indudablemente que aplicas el legendario método de "ensayo y error". Y milagrosamente, a la larga, aprendes por si solo, sin la participación de la escuela, mucho menos de algún maestro. Es decir, aprendes haciendo. 

Obviamente aprendes porque estás interesado y quizá hasta emocionado y motivado por "sacarle todo el jugo" a tu nuevo aparato, smartphone o tableta. Aprendes porque tienes motivos para aprender. Algo en verdad difícil de lograr en la vida escolar, con una currícula "alejada" de los intereses y motivaciones de los alumnos. 

Sin embargo, en el contexto escolar existe una técnica didáctica denominada Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) que prácticamente sigue los mismos pasos que utilizas intuitivamente para solucionar problemas de la vida cotidiana. Obviamente el ABP tiene un proceso metodológico, un proceso que se parece a la secuencia de solución que utilizas en la vida real. Casi la misma secuencia de solución que sigues cuando te enfrentas a un problema en la vida cotidiana, enfatizo, que quieres y deseas resolver. Casi similar al conjunto de actividades que realizas cuando quieres aprender algo nuevo, reitero, algo que te interesa y te motiva, como es el caso de tu smartphone.




En el contexto escolar, El ABP como técnica, como procedimiento, como protocolo, tiene como propósito que aprendas el contenido curricular a partir del planteamiento de un problema, de un escenario problemático que está ligado al contenido curricular. El ABP te pone frente a frente con el material educativo, con un problema, pero un problema que te motive y que te enganche. Un problema con el potencial de generar curiosidad, que enganche tu atención e interés para que investigues y adquieras nuevos conocimientos. Un problema que te permita desarrollar habilidades para la investigación, para la reflexión, para la solución de problemas. Un problema que facilite el desarrollo de destrezas para el aprendizaje autónomo. Un problema que ligue el aprendizaje curricular con el entrenamiento de competencias. De tal forma que lo que aprendes sirve para algo, lo que aprendes lo aplicas de forma inmediata.

Al igual que solucionaste el "problema" del smartphone, después de conocer e identificar el problema que tienes enfrente, es hora de investigar el marco teórico existente, de buscar y estudiar el "manual" correspondiente, de estudiar a fondo el cuerpo teórico que permita solucionar el problema planteado, y así estar en condiciones de construir "nuevos conocimientos" y aplicarlos al problema con la finalidad de proponer, a través de un "producto escolar", las alternativas de solución. 

Es importante anotar que el "producto escolar" va más allá del resumen, rebasa con creces el simple "copiar y pegar", se trata de desarrollar habilidades para el uso de la teoría para proponer alternativas de solución, para solucionar problemas. El reto se centra en aplicar lo aprendido de forma inmediata, logrando que la construcción de nuevos conocimientos se torne en aprendizaje significativo, es decir, construir conocimientos estableciendo una relación entre la nueva información y las ideas previas.

Enfatizo, el proceso de estudio autónomo que promueve el ABP te permite desarrollar no sólo habilidades intelectuales, cognitivas, sino también habilidades de investigación, de indagación, de selección, de análisis y de pensamiento crítico. El ABP te permite desarrollar habilidades para aprender a aprender y agudizar tus habilidades de pensamiento crítico

Recapitulando, el ABP abre con el planteamiento de un problema ligado a la currícula, sigue con la investigación y el aprendizaje autónomo, y cierra con la presentación de alternativas de solución a través de un producto escolar. Queda claro que en ABP el detonante del aprendizaje es un problema. Un problema que es el punto focal, el punto de partida,  el motor de la investigación y del aprendizaje. Un problema que es capaz de tender un puente entre el currículum y los "problemas" de la vida cotidiana. Un problema que muestra la complejidad y la ambigüedad de la realidad cotidiana. Un problema que está articulado con el contenido curricular y con los aprendizajes esperados. Un problema que es de tu interés, que te motiva y te engancha a investigar y a aprender nuevos conocimientos.

Creo que aquí hay un problema. ¡Son muchos requerimientos para un sólo problema! ¿Cuál puede ser ese problema?, ¿qué problemas son de tu interés?, ¿qué problema cotidiano tiene la capacidad de engancharte y motivarte a aprender?, ¿qué problema puede incitarte a investiga y a aprender, casi por cuenta propia?, ¿qué problemas de la vida real están "alineados" con la currícula escolar? Sin duda, seleccionar ese problema es un gran reto, no para ti, aprendiz, sino para el docente.