lunes, 21 de abril de 2014

Nuevos ingredientes para mi proyecto

Metáfora visual
Un ingrediente más para mi proyecto "Taller: Un ABP para aprender ABP". Una metáfora visual que pretende sintetizar algunos aspectos a despertar en cada uno de los potenciales participantes.



Reflexiones en torno a la misión del Taller
En esta ocasión incorporo nuevos matices, otras ideas, nuevas formas de ver, imaginar y enriquecer el proyecto inicial, "Taller: Un ABP para aprender ABP". En este sentido, en los párrafos siguientes reflexiono sobre algunos aspectos básicos para construir la misión del proyecto, enfatizando la parte vivencial de 4 valores considerados como esenciales para el desarrollo del proyecto de referencia. 
  1. La MISIÓN del proyecto consiste lograr que los docentes de educación secundaria aprendan a diseñar miniproyectos de aprendizaje con la metodología ABP, a partir de problemas de aprendizaje temáticos.
  2. La FILOSOFÍA del proyecto se centra en conocer y aplicar la metodología Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) y el uso intensivo de Tecnologías para el Aprendizaje y la Comunicación (TAC).
  3. El proyecto pretende generar una serie de actividades y tareas para experimentar de forma vivencial 4 VALORES esenciales: desarrollar habilidades para el pensamiento crítico, actitudes pertinentes para mostrar capacidad resolutiva, comportamientos orientados hacia el aprendizaje cooperativo y desde luego, abrir un espacio propicio para la promoción de la creatividad.


Imaginando el proyecto a futuro, imaginando su puesta en escena, en la práctica, me queda claro que uno de los caminos para concretar los valores propuestos es a través del ejemplo del coordinador del proyecto. Es decir, para interiorizar los valores del proyecto, el coordinador tiene que insistir reiteradamente en ellos y poner el ejemplo. Enfatizar la transmisión de valores siendo ejemplar. ¡El coordinador pone el ejemplo!

Un relato puede ejemplificar mis palabras. Cuentan que en una ocasión, una madre llevó su hijo a Gandhi para que este le dijera que no coma azúcar. Gandhi simplemente contestó, tráigamelo en una semana. A la semana siguiente regresaron. Gandhi se dirigió al niño y con tono fuerte y claro le dijo, ¡no comas azúcar! ¿Es todo?, dijo la madre. Eso pudo haberlo dicho hace una semana. Gandhi respondió, la semana pasada yo también estaba comiendo azúcar.

Reflexionar y comprender la importancia de la misión y los valores del proyecto me permiten tener mayor claridad en el rumbo a seguir; facilitan la fijación de objetivos, a corto y a mediano plazo; orientan la construcción de acciones didácticas estratégicas. Incluso me permiten negociar conmigo mismo sobre los aspectos nodales del proyecto.

Mis aprendizajes
A través de las actividades de la tercera unidad he aprendido que diseñar un proyecto no se hace de "una sentada", "de la noche a la mañana". Más bien requiere de una gran dosis de transpiración, de borrar constantemente, de construir, de destruir, de reconstruir, de volver a intentar, de buscar inspiración, ... hasta que finalmente toma la forma imaginada inicialmente. ¡Ufff!

Para finalizar, anoto que tengo claro que el éxito del proyecto no está asegurado. Seguramente me enfrentaré a algún revés, algún fracaso, o quizás un retraso considerable en el camino. Los proyectos también están llenos de momentos incómodos y desánimos. Sin embargo, estoy preparado física y mentalmente para fallar y cada vez, fallar mejor. ¡Lo intentaré nuevamente! Recomenzar a pesar de todo, es la regla.

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